Grandes han sido las luchas libradas por el movimiento estudiantil, desde casi ya dos décadas y que hasta el momento se mantienen activas, aunque en la actualidad se encuentran insertas en un periodo de reflujo y de profundo análisis interno.
Este periodo de análisis donde nos hemos preocupado esencialmente de la formación, articulación y fortalecimiento de la organización estudiantil como elemento del movimiento popular, debería dar por resultado re-potenciar el movimiento estudiantil y encausarlo dentro de un marco político que logre canalizar las luchas inmediatas, medianas y a largo plazo, que supere la histórica falencia de metas coyunturales propias del oportunismo.
Estas metas tienen que ser mucho mas profundas que la lucha contra el lucro o contra una ley especifica, debe perfilar como eje, la construcción de un movimiento popular, clasista y revolucionario, que incorpore las luchas reivindicativas pero que también potencie la necesidad de la transformación total del sistema capitalista y su reemplazo por un sistema representativo de los intereses y necesidades de pueblo. Esta propuesta debiera hacerse carne en la consolidación de un Frente Único que rechace de facto las alianzas con los sectores burgueses, pequeños burgueses, reformistas y oportunistas que constantemente han imposibilitado la construcción de un proyecto popular.
Así, la propuesta política estudiantil debe enmarcarse en un proyecto revolucionario amplio, donde la coordinación de los diversos sectores revolucionarios juega un papel fundamental, generando espacios de encuentro y vinculación entre los distintos sectores de trabajadores, estudiantes y pobladores.
Dentro de los mecanismos de construcción, la violencia revolucionaria será una herramienta táctica ante la agresión capitalista, que busca cada día deslegitimar la lucha estudiantil y popular, militarizando su actuar, utilizando los medios de comunicación de masas al servicio de los intereses burgueses, encarcelando y persiguiendo a dirigentes y amedrentando al germen popular.
Los estudiantes conscientes, los estudiantes populares, los estudiantes revolucionarios, los estudiantes militantes y no militantes, debemos proyectar el continuo fortalecimiento de las expresiones de organización y articulación de lucha, como han sido las Coordinadoras Populares.
En esta constante construcción de poder popular deseamos convocar a todos los sectores a hacerse parte del rechazo a; las alzas, los sueldos miserables y la cesantía creciente, el “Transmiseria”, la educación de mercado, la salud privada y los graves problemas de vivienda, a los alcaldes mafiosos y concejales vendidos, la represión al Pueblo Mapuche, y al sistema y quienes lo sustentan (Concertación o Derecha).
Este 23 de octubre, Todos por el Rechazo, a la Protesta Nacional!!
Por Educación Gratuita, Estatal y al Servicio de los Trabajadores y el Pueblo!!